Manu Molina “Se me hizo demasiada larga la espera”

El riotercerense Emanuel Molina habló por primera vez tras la sanción por haber utilizado un corticoide llamado betametasona, prohibido desde 2012.

En declaraciones al diario tucumano La Gaceta dijo:

“Jamás tomé nada que no me hayan dado en el club. Antes de eso, en 10 años de carrera jamás tuve un problema así, ni de expulsiones siquiera. Por suerte ya pasó todo. Fueron ocho meses interminables de dudas, porque no sabía cuándo iba a poder volver a jugar”.

De hecho, Molina no fue sancionado, sí suspendido. Los índices de betametasona en su cuerpo tampoco cubrían el mínimo de lo que se conoce como doping.

“Si tenés 0.5, es doping, pero yo tenía 0.303 lo cierto es que yo me terminé haciendo cargo de algo que no hice”, se lamentó el talentoso volante ofensivo que desde el próximo 6 de enero estará habilitado para jugar.

“La palabra doping es muy fuerte. Cuando se lee doping, enseguida se le viene a la cabeza a la gente que por ahí solo lee los títulos que fue por una droga social o algo así. Es feo cuando te tildan de drogadicto. Mi familia la pasó peor que yo en eso”, reconoció el riotercerense.

“El club siempre estuvo a mi lado, por eso le pedí ir a fondo con la investigación. Pensé que esto iba a llevar dos o tres meses, pero pasaron siete hasta que me informaron que podía volver a jugar después de las vacaciones. Fue durísimo. Muy diferente a una lesión. Los futbolistas somos propensos a lastimarnos. Puede pasar. Pero esto del doping, no. Es un golpe inesperado”, confesó el “Mago”, resignado porque pagó los platos rotos.

“No puedo olvidarme de lo que pasó, pero sí puedo decir que voy a seguir adelante. Ya está. Ahora solo pienso en hacer una gran pretemporada y en volver a jugar un partido oficial. Necesito sentirme importante dentro de una cancha de fútbol, se me hizo demasiado larga la espera”.

Después de un exitoso paso por el futbol de Turquía, Colombia y Portugal el riotercerense formado en el club Atlético Rio Tercero y que fuera tapa de nuestra Revista 21, ha tenido que lidiar con varios inconvenientes en el fútbol argentino. Si bien fue figura clave en Atlético campeón de la B Nacional, en su debut en la máxima categoría, se rompió los ligamentos y quedó casi un año sin jugar. Cuando volvió, un hecho todavía sin resolver lo mandó nuevamente fuera de las canchas, sin embargo ahora solo piensa en dejar todo atrás y jugar.