Mattarucco: "fue una linda experiencia pero muy dura"
Para el piloto riotercerense de 31 años que participó del 41° Rally Dakar, disputado recientemente en Perú, el objetivo se cumplió ni bien cruzó la meta, más allá del 13° puesto en la ubicación general.
En contacto con Depor3, contó parte de su primera experiencia en la que muchos consideran, la prueba más exigente del automovilismo mundial.
Los inconvenientes para Gastón Mattarucco arrancaron antes de encontrarse con las dunas incaicas. "Llegamos a Lima perfectamente, pero en el área administrativa, nos enteramos que a Salvatierra, de quien iba a ser mochilero, no le aprobaron técnicamente el quadri para largar y me quedé sin equipo", recordó.
Ante esta primera dificultad que amenazó su participación, la asistencia del otro riotercerense participante, Fernando Mussano, navegante del peruano Nicolás Fuchs, resultó vital. "Ellos me abrieron las puertas de su equipo y llevaron mis repuestos y cajas de herramientas a cada campamento. Yo me hacía la asistencia solo, me armaba un gazebo de 3 por 3, donde preparaba el quadri para el otro día y preparaba la hoja de ruta", señaló Mattarucco.
"La carrera está diagramada para ser la más dura de tu vida y lo ves con la cantidad de gente que abandona cada día, por las temperaturas, distancias, cambios de piso. Por suerte entrené mucho físicamente y eso me ayudó a superar cada etapa, día por día", expresó..
"La idea era no ponerse loco en los momentos difíciles", agregó en referencia a una rotura de la bomba de nafta que lo obligó a arribar de noche o cuando chocó una piedra, arrancando la parrilla, además de torcer el palier y romper la llanta.
Fue entonces cuando decidió cambiar la estrategia. "Hasta ahí venía acelerando, buscando estar en ritmo de carrera, pero me dí cuenta que eso me hacía laburar mucho de noche. Entonces decidí bajar para poder llegar y aguantar porque en los últimos días estaba durmiendo una o dos horas por día".
"Estoy feliz de haber terminado y devolverle la alegría a toda la gente que me ayudó. Nos queda el sabor amargo de saber que podemos dar un poco más y quizás estar en el top 5. es algo que me queda picando para el año que viene", remarca.
Mirando al futuro, expresa su intención de repetir el desafío en 2020, dentro de un equipo privado o propio. "No me gustaría hacerlo de nuevo como este año, fue una linda experiencia pero muy dura, donde exponés mucho el físico", advierte.
"Quiero dejarle un mensaje a todos aquellos que tengan una locura como ésta, que se animen. La única forma de llevarlo a cabo es meterse de fondo en el proyecto y no dejar de soñar por más que se ponga cuesta arriba", concluyó el piloto de Río Tercero.